EL ROMANTICISMO EN SU CONTEXTO (PÁG. 16)
El S.XIX es un periodo histórico convulso y agitado en el que SE ASIENTAN LAS BASES PARA EL MUNDO CONTEMPORÁNEO.
El siglo se inicia con las consecuencias de la REVOLUCIÓN FRANCESA que había tenido lugar en 1789. De ella surge la figura de NAPOLEÓN BONAPARTE, extraordinario militar y estratega que se hizo con el poder en Francia y con la intención de forjar un gran imperio comenzó a invadir territorios para extender los avances logrados con la revolución.
Europa se dividió en países aliados y enemigos de Napoleón, el principal de estos últimos será Gran Bretaña que contaba con Portugal como aliado marítimo para sortear el desgaste económico con el que Francia intentaba desgastarla.
- Aparece la economía capitalista industrial
- Sistemas democráticos
- Defensa de los derechos humanos y las libertades individuales
El siglo se inicia con las consecuencias de la REVOLUCIÓN FRANCESA que había tenido lugar en 1789. De ella surge la figura de NAPOLEÓN BONAPARTE, extraordinario militar y estratega que se hizo con el poder en Francia y con la intención de forjar un gran imperio comenzó a invadir territorios para extender los avances logrados con la revolución.
Europa se dividió en países aliados y enemigos de Napoleón, el principal de estos últimos será Gran Bretaña que contaba con Portugal como aliado marítimo para sortear el desgaste económico con el que Francia intentaba desgastarla.
Carlos IV (1748-1819)
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En España ocupaba el trono Carlos IV pero quien realmente gobernaba era su primer ministro Manuel Godoy (ante el recelo del hijo del monarca, Fernando).
España se posicionó como aliada de Francia y Napoleón pactó con Godoy la entrada de las tropas francesas en España, en principio, para llegar a Portugal e invadirla y debilitar así a Gran Bretaña. Esta entrada derivó en un un comportamiento de las tropas francesas como auténticos invasores en España, ante el recelo del pueblo que instigado por el príncipe Fernando se levantará contra Godoy en Marzo de 1808 en el MOTÍN DE ARANJUEZ. Un suceso que tendría claras consecuencias: la destitución de Godoy y la abdicación del rey Carlos IV en su hijo Fernando VII. |
El pueblo de Madrid, agitado por la marcha de toda la familia real, se levanta en armas contra los franceses en el LEVANTAMIENTO DEL 2 DE MAYO que es violentamente sofocado por los franceses, lo que hará que la revuelta se extienda al resto del país comenzando así LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808-1814).
Durante la guerra se produce un vacío de poder (el pueblo no acepta a José Bonaparte y los Borbones permanecen retenidos en Francia), por lo que se reunieron en Cádiz unas Cortes no estamentales que asumieron la soberanía nacional.
Dominadas por los liberales, las Cortes de Cádiz abolieron los señoríos y la Inquisición, la tortura y las pruebas de limpieza de sangre para acceder a los cargos públicos. La Constitución de 1812 fue la obra más importante de las Cortes de Cádiz:
En el seno de la sociedad española se produce una DIVISIÓN IDEOLÓGICA entre los LIBERALES (progresistas, que defienden la ideología liberal y la transformación de la sociedad y el sistema político español) y los ABSOLUTISTAS (Conservadores, quieren mantener el poder absoluto del Rey y los privilegios de la nobleza y el clero, representan los valores tradicionales).
Durante la guerra se produce un vacío de poder (el pueblo no acepta a José Bonaparte y los Borbones permanecen retenidos en Francia), por lo que se reunieron en Cádiz unas Cortes no estamentales que asumieron la soberanía nacional.
Dominadas por los liberales, las Cortes de Cádiz abolieron los señoríos y la Inquisición, la tortura y las pruebas de limpieza de sangre para acceder a los cargos públicos. La Constitución de 1812 fue la obra más importante de las Cortes de Cádiz:
- Se promulgó el 19 de marzo de ese año. (Por lo que será conocida como "La Pepa")
- En ella se reconocieron la soberanía nacional, la división de poderes y el sufragio indirecto.
- Representó la adaptación de las ideas liberales a la situación española, y sirvió de modelo para posteriores constituciones, no sólo de España sino de otros países europeos.
En el seno de la sociedad española se produce una DIVISIÓN IDEOLÓGICA entre los LIBERALES (progresistas, que defienden la ideología liberal y la transformación de la sociedad y el sistema político español) y los ABSOLUTISTAS (Conservadores, quieren mantener el poder absoluto del Rey y los privilegios de la nobleza y el clero, representan los valores tradicionales).
Fernado VII (1784-1833)
En 1814 termina la guerra con la victoria de España sobre las tropas francesas que son absolutamente expulsadas y y, por el tratado de Valençay, devolvió el trono a Fernando VII (rey que el pueblo consideraba como legítimo).
Una vez coronado, el rey abole la constitución de 1812 imponiendo un RÉGIMEN ABSOLUTISTA, restaurando el antiguo régimen y comenzando la persecución de los liberales que se verán obligados a exiliarse en Europa.
Allí, en países como Alemania, Gran Bretaña o Francia, entrarán en contacto con el nuevo movimiento literario que había surgido: EL ROMANTICISMO.
España vivirá de 1823 a 1833 uno de los periodos más tristes de su historia "LA DÉCADA OMINOSA".
En 1833 Fernando VII cae enfermo, la polémica en torno a la ley sálica hace que los liberales apoyen a su hija Isabel como futura reina, frente a los conservadores que apoyan al infante Don Carlos, enfrentamiento que desembocará en la 1ª Guerra Carlista fruto del cual subirá al trono ISABEL II que permitirá la vuelta de los expulsados liberales que traen consigo el ROMANTICISMO.
Una vez coronado, el rey abole la constitución de 1812 imponiendo un RÉGIMEN ABSOLUTISTA, restaurando el antiguo régimen y comenzando la persecución de los liberales que se verán obligados a exiliarse en Europa.
Allí, en países como Alemania, Gran Bretaña o Francia, entrarán en contacto con el nuevo movimiento literario que había surgido: EL ROMANTICISMO.
España vivirá de 1823 a 1833 uno de los periodos más tristes de su historia "LA DÉCADA OMINOSA".
En 1833 Fernando VII cae enfermo, la polémica en torno a la ley sálica hace que los liberales apoyen a su hija Isabel como futura reina, frente a los conservadores que apoyan al infante Don Carlos, enfrentamiento que desembocará en la 1ª Guerra Carlista fruto del cual subirá al trono ISABEL II que permitirá la vuelta de los expulsados liberales que traen consigo el ROMANTICISMO.
Texto tomado de: Teresa Losada. Diente de León.
UN NUEVO ORDEN SOCIAL
En el S.XIX se consolidan importantes cambios sociales iniciados en el siglo anterior. Europa se ve sacudida por los efectos de la REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, la economía basada en el trabajo manual cede su lugar a la dominada por la industria y la maquinaria. El comercio se expande gracias, sobre todo, al ferrocarril.
Ello trae consigo el desarrollo y fortalecimiento de una amplia burguesía que ejerce su poder a través del voto (reservado primero para los hombres con cierto nivel adquisitivo, y luego universal (mal llamado universal, ya que las mujeres no podían votar) y tiene un acceso generalizado a la cultura.
La mayor parte de la población vivía en el campo en condiciones cercanas a la miseria o formaba parte de un proletariado urbano que trabajaba en la incipiente industria en condiciones poco mejores. Sin embargo, en las grandes ciudades, capitales de provincia y pueblos de importancia, se desarrolla un sector social formado por comerciantes, profesionales, abogados, médicos, funcionarios, militares.... que, resueltos los problemas inmediatos de la subsistencia asoman al mundo de la cultura: escolarizan a sus hijos y, en ocasiones, a sus hijas; acceden a estudios universitarios de carácter técnico, científico y humanístico en universidades públicas o religiosas y, sobre todo, leen la prensa que en este siglo adquiere un extraordinario desarrollo como foro de discusiones políticas, como medio de información y como vehículo para la transmisión literaria.
Con todo, a mediados de siglo, solo un 31% de los hombres y un 9% de las mujeres sabía leer y escribir, y es a ellos a quienes se dirige la literatura de la época, tanto la poesía romántica como postromántica, como las leyendas, cuadros de costumbres y novelas que el público conocía porque se publicaban en la prensa. Es curioso el caso de las novelas: se publicaban por capítulos, bien insertas en periódicos de cualquier ideología, bien en un "folletín" que la prensa regalaba o que se vendía en los kioskos que, ya en el siglo pasado, empezaba a haber en las ciudades. La aceptación popular de una novela, la simpatía hacia un personaje, podía hacer que el autor decidiera alargar la obra o modificar la trayectoria de los personajes. Además, dado que el público pertenece a la burguesía, a la clase media, se inicia la publicación de colecciones de novelas a precios económicos para que la gente pueda comprarlas.
El público que asistía a los grandes teatros era algo más amplio pero procedente de la misma clase social (la minoría alfabetizada). El teatro, en este siglo, había perdido parte de la frescura popular de los Siglos de Oro para convertirse en un espectáculo más selecto, con una gran carga moralizante. Así que el público poco instruido, que no deseaba lecciones morales sino diversión, opta por asistir a representaciones segundo orden (lo que se conoce como el "género chico": sainetes, zarzuelas...).
Aunque en este siglo se consolida la relación de la clase media con la cultura (que pervive hoy en día), también germina entre las clases sociales más desfavorecidas (proletario rural y urbano) la idea de que la educación individual y el desarrollo intelectual son imprescindibles para cambiar unas leyes opresoras y una situación social injusta.
Ello trae consigo el desarrollo y fortalecimiento de una amplia burguesía que ejerce su poder a través del voto (reservado primero para los hombres con cierto nivel adquisitivo, y luego universal (mal llamado universal, ya que las mujeres no podían votar) y tiene un acceso generalizado a la cultura.
La mayor parte de la población vivía en el campo en condiciones cercanas a la miseria o formaba parte de un proletariado urbano que trabajaba en la incipiente industria en condiciones poco mejores. Sin embargo, en las grandes ciudades, capitales de provincia y pueblos de importancia, se desarrolla un sector social formado por comerciantes, profesionales, abogados, médicos, funcionarios, militares.... que, resueltos los problemas inmediatos de la subsistencia asoman al mundo de la cultura: escolarizan a sus hijos y, en ocasiones, a sus hijas; acceden a estudios universitarios de carácter técnico, científico y humanístico en universidades públicas o religiosas y, sobre todo, leen la prensa que en este siglo adquiere un extraordinario desarrollo como foro de discusiones políticas, como medio de información y como vehículo para la transmisión literaria.
Con todo, a mediados de siglo, solo un 31% de los hombres y un 9% de las mujeres sabía leer y escribir, y es a ellos a quienes se dirige la literatura de la época, tanto la poesía romántica como postromántica, como las leyendas, cuadros de costumbres y novelas que el público conocía porque se publicaban en la prensa. Es curioso el caso de las novelas: se publicaban por capítulos, bien insertas en periódicos de cualquier ideología, bien en un "folletín" que la prensa regalaba o que se vendía en los kioskos que, ya en el siglo pasado, empezaba a haber en las ciudades. La aceptación popular de una novela, la simpatía hacia un personaje, podía hacer que el autor decidiera alargar la obra o modificar la trayectoria de los personajes. Además, dado que el público pertenece a la burguesía, a la clase media, se inicia la publicación de colecciones de novelas a precios económicos para que la gente pueda comprarlas.
El público que asistía a los grandes teatros era algo más amplio pero procedente de la misma clase social (la minoría alfabetizada). El teatro, en este siglo, había perdido parte de la frescura popular de los Siglos de Oro para convertirse en un espectáculo más selecto, con una gran carga moralizante. Así que el público poco instruido, que no deseaba lecciones morales sino diversión, opta por asistir a representaciones segundo orden (lo que se conoce como el "género chico": sainetes, zarzuelas...).
Aunque en este siglo se consolida la relación de la clase media con la cultura (que pervive hoy en día), también germina entre las clases sociales más desfavorecidas (proletario rural y urbano) la idea de que la educación individual y el desarrollo intelectual son imprescindibles para cambiar unas leyes opresoras y una situación social injusta.
En este contexto podemos situar EL ROMANTICISMO, movimiento de protesta contra el mundo capitalista y el nuevo orden burgués, que se manifiesta a través de la búsqueda de una realidad distinta y de la exaltación de la libertad del individuo.