VARIEDADES DE LA LENGUA (pág.111)
Aunque todos los hablantes de una misma empleemos la misma lengua, ésta se habla de distinta manera dependiendo de una serie de factores.
La manifestación concreta de una lengua varía en función de circunstancias ESPACIALES, TEMPORALES, SOCIALES Y PERSONALES.
Las posibilidades de expresión lingüística reciben el nombre de VARIEDADES LINGÜÍSTICAS. No es idéntico el español de Cuba que el de España, ni se habla igual ahora que hace dos siglos.
Se distinguen cuatro tipos de variedades lingüísticas: diatópicas, diacrónicas, diastráticas y diafásicas.
La manifestación concreta de una lengua varía en función de circunstancias ESPACIALES, TEMPORALES, SOCIALES Y PERSONALES.
Las posibilidades de expresión lingüística reciben el nombre de VARIEDADES LINGÜÍSTICAS. No es idéntico el español de Cuba que el de España, ni se habla igual ahora que hace dos siglos.
Se distinguen cuatro tipos de variedades lingüísticas: diatópicas, diacrónicas, diastráticas y diafásicas.
EL ESPACIO:
Dialectos Cada zona o lugar presenta peculiaridades fonéticas, léxicas, morfosintácticas: son las variedades diatópicas o dialectos. |
FACTOR TIEMPO:
Cronolectos La lengua ha evolucionado a lo largo del tiempo, y sigue cambiando, dando lugar a las variedades diacrónicas o etapas de la lengua (el español medieval, el español de los siglos de oro, el español actual…) |
LA CLASE SOCIAL:
Sociolectos Diferentes grupos sociales emplean también un tipo diferente de lengua: son las variedades diastráticas o niveles de lengua (culto, estándar, coloquial y vulgar) |
LA SITUACIÓN COMUNICATIVA:
Registros Según las circunstancias en que empleemos la lengua, el canal, la relación con el interlocutor, la intención, utilizaremos un tipo de lengua u otra: son las variedades diafásicas o registros. |
Texto tomado de: Diente de León
1. VARIEDADES DIATÓPICAS O GEOGRÁFICAS: DIALECTOS
LENGUA VS DIALECTO
Carta escrita en catalán
Barcelona, 14 de gener de 1.986 Senyors, Com cada any, l’Area de Joventut i Esports de l’Ajuntament de Barcelona, editará la revista ‘Qué fem aquest estiu?’, publicació que pretén donar als joves de la nostra ciutat la informació necessaria per preparar les seves vacances. A la vegada, es creara un banc de recursos que estará a disposició dels joves que vulguin consultar-lo. Per aquest montiu, us preguem ens envieu els vostres programes i ofertes el més aviat possible. I com máxim fins a l’i de maig de 1.986. La correspondencia ha d’aruar adreçada a: CentreXXXXXXX C/ XXXX 08002 Barcelona Tel. XXX Tanmateis, aprofitem l’ocassió per recordar-los que durant tot l’anvens poden enviar tot tipus d’activitatas i programes que puguin esser d’interés per a joves. Agraint la seva colaboració, els saludem atentament. |
RESPUESTA EN ANDALUZ
S/ Consejero Director General
Zeñó:
He recibío zu carta de fesha catorse der corriente me d’Enero.
Nó ha sío una jartá de difisi enterarno de los sucedío, y má o meno eztamo cazi orientao.
Lo que todavía no z’entiende der tó e lo de “Que fem aquest estiu?” y ezo no lo podemos concebí. En cuantito lo zepamos le contestaremo con musho arte.
Eá, zeñores, quedar con Dió.
S/ Consejero Director General
Zeñó:
He recibío zu carta de fesha catorse der corriente me d’Enero.
Nó ha sío una jartá de difisi enterarno de los sucedío, y má o meno eztamo cazi orientao.
Lo que todavía no z’entiende der tó e lo de “Que fem aquest estiu?” y ezo no lo podemos concebí. En cuantito lo zepamos le contestaremo con musho arte.
Eá, zeñores, quedar con Dió.
2. VARIEDADES DIACRÓNICAS O HISTÓRICAS: CRONOLECTO
¿Quieres saber cómo sonaba el castellano del siglo XV?
3. VARIEDADES DIASTRÁTICAS: SOCIOLECTOS o NIVELES DE LA LENGUA
Son variedades sociales (diastráticas): dependen del grado de instrucción o de cultura del hablante.
Las variedades sociales se originan por la pertenencia de los hablantes a distintos grupos. Las diferencias que existen entre las personas que forman esos grupos se reflejan en su manera de hablar.
La manera de hablar es, por tanto, un medio de identificación social.
Las variedades sociales se originan por la pertenencia de los hablantes a distintos grupos. Las diferencias que existen entre las personas que forman esos grupos se reflejan en su manera de hablar.
La manera de hablar es, por tanto, un medio de identificación social.
Algunas de las causas sociales y culturales que provocan estas variedades son:
- EDAD: en los grupos de edad más avanzada la capacidad de innovación y de adaptación a los cambios lingüísticos es menor que en los jóvenes. Lenguaje infantil, jergas juveniles,…
- RAZA: frecuentemente en países multirraciales se han podido establecer relaciones entre fenómenos lingüísticos y diferentes grupos étnicos. Lengua propia de los inmigrantes.
- SEXO: cada vez es menos significativa, la permanencia de la discriminación laboral o educativa todavía hace que perviva algún tipo de variación entre el habla de mujeres y de hombres. Hablas masculinas y femeninas.
- ENTORNO RURAL Y URBANO: Las comunidades más pequeñas y más alejadas de los grandes centros urbanos suelen presentar rasgos lingüísticos más conservadores, mientras que las variedades urbanas son más sensibles a cualquier innovación. Habla rural, urbana.
- LA PROFESIÓN: la pertenencia a un grupo profesional determina también el uso de la lengua. Cada grupo profesional utiliza una variedad de lengua peculiar que identifica a las personas que pertenecen a ese grupo y les permite intercambiar información. Estas variedades se llaman JERGAS. Las jergas se caracterizan por poseer un léxico específico de la disciplina a la que pertenecen.
- EL GRUPO SOCIAL: determinados grupos marginales (presos, delincuentes, mendigos,…) emplean la lengua para ocultar el significado de lo que se dice a los que no forman parte del grupo, es lo que se denomina ARGOT. En ocasiones, algunas de las palabras que lo forman se incorporan a la lengua común.
Las jergas: registro utilizado por los integrantes de determinados grupos sociales o profesionales para afirmarse como grupo y distinguirse de los demás. Se caracterizan fundamentalmente por emplear un vocabulario específico y propio.
- JERGAS PROFESIONALES: en ciertas disciplinas o profesiones existe la necesidad de contar con términos especializados (TECNICISMOS) para denominar los objetos y conceptos propios de esa actividad. Se caracterizan fundamentalmente por emplear un vocabulario específico y propio.
Tradicionalmente todas las profesiones han tenido sus jergas, más espontáneas que el lenguaje especializado correspondiente. Por ejemplo, entre médicos es corriente referirse a la anestesia epidural como la epi. Entre las jergas profesionales están la de los carpinteros, albañiles…, la jerga artística de pintores, escultores, del cine…, las jergas deportiva, taurina, etc. - ARGOT: Son JERGAS SOCIALES o hablas grupales cuya función es la ocultación del mensaje mediante un vocabulario propio solo conocido por quienes forman parte del grupo.
Entre las que se incluyen el lenguaje de los estudiantes (profe, mate, insti…), la jerga de los pasotas (molar, estar al loro…), la jerga juvenil (heavy, colega, movida, enrollarse, rayarse…), la jerga de los delincuentes y marginados sociales (talego, peluco…). Algunas expresiones han llegado a formar parte de la lengua habitual (tío, empollar, catear, movida, guay…). La JERGA JUVENIL, por ejemplo, es muy receptiva a las innovaciones y transgresiones de la lengua, como símbolo de la diferenciación generacional frente a los adultos.
- Es una lengua de grupo que expresa y refuerza la cohesión del mismo y favorece la identificación de sus miembros. No es un lenguaje independiente sino que vive dentro de otra lengua. Sus rasgos específicos pertenecen al plano léxico.
- Vocabulario que sólo conoce el grupo al que da cohesión. Quien entra en el grupo está obligado a aprender dicho vocabulario.
- El ocultismo del vocabulario tiene diversos grados: no es igual el de la jerga familiar que el lenguaje del hampa. En el de la cárcel, las palabras cambian frecuentemente para mantener el grado de ocultación
ARGOT O JERGAS SOCIALES
JERGAS PROFESIONALES (TECNICISMOS)
El anecdotario médico recogido por J. I. de Arana en su libro "Diga treinta y tres". En el que recoge las anécdotas que se producen cuando los pacientes intentan usar la terminología médica, llena de tecnicismos y de expresiones específicas. Todos hemos oído hablar de ese abuelo que le pidió al médico que dejara de darle supositorios porque: a) le costaba tragarlos, o b) sabían fatal. ¿Causa risa el error ajeno? No tanta, ¿sabrías qué hacer con un medicamento del que el médico te dijera que lo usaras sólo de forma tópica?...
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En primer lugar, los mismos nombres de algunas especialidades médicas son motivo de esos errores verbales involuntarios. Los pacientes acuden a la consulta del pichiquiatra, del trampatólogo, del pederasta, del pericultor, del culista, del partero o a la del doctor Rino.
- Un paciente acudió al médico:
- -Yo creo, doctor, que me tendría que mandar hacer un escarnio de la cabeza y del pecho.
- -Doctor, por fin, ¿cuándo me van a hacer la autopsia?
Teniendo en cuenta estos factores, podrían establecerse infinitos niveles, ya que son infinitos los niveles culturales que pueden tener los hablantes.
Sin embargo, y simplificando mucho la cuestión, se suele hablar de nivel culto (empleado por las personas instruidas que poseen un buen dominio de la lengua y no cometen incorrecciones al hablar) y nivel vulgar (utilizado por aquellas personas que poseen un dominio imperfecto del idioma, lo cual les lleva a cometer incorrecciones de distinto tipo: en la pronunciación, en el vocabulario, en la sintaxis...).
4. VARIEDADES DIAFÁSICAS: LOS REGISTROS LINGÜÍSTICOS
Variedades funcionales (diafásicas o de situación). Dependen de la situación comunicativa en la que se encuentre el hablante. Dentro de este tipo de variedades resulta especialmente significativa la forma de transmisión el mensaje, que nos hace distinguir entre lengua oral y lengua escrita. Y es que no hablamos igual que escribimos ya que escribir implica expresarse cuando el interlocutor está ausente, lo cual obliga, por ejemplo, a ordenar más las ideas y a decirlo todo explícitamente para evitar malentendidos. Por el contrario, la lengua oral tiende a ser más espontánea y más dinámica.
Sin embargo, de entre todas las variedades diafásicas, destacan especialmente aquellas que se concretan en los REGISTROS LINGÜÍSTICOS, que dependen fundamentalmente de la relación de confianza existente entre el emisor y el receptor. Esto nos llevaría a distinguir los siguientes tipos de registros lingüísticos: formal, familiar o coloquial y vulgar:
Sin embargo, de entre todas las variedades diafásicas, destacan especialmente aquellas que se concretan en los REGISTROS LINGÜÍSTICOS, que dependen fundamentalmente de la relación de confianza existente entre el emisor y el receptor. Esto nos llevaría a distinguir los siguientes tipos de registros lingüísticos: formal, familiar o coloquial y vulgar:
- El registro formal es el que emplean las personas cultas con aquellas otras personas con las que no tienen el suficiente grado de confianza y se caracteriza por el uso correcto de la lengua, libre de vulgarismos e incorrecciones léxicas, gramaticales u ortográficas. Es frecuente también en este tipo de registro el empleo de tecnicismos: palabras técnicas empleadas por individuos que pertenecen a una misma profesión u oficio.
- El registro familiar o coloquial es el empleado por las personas cultas en el ambiente distendido de la familiar o entre amigos.
- El registro vulgar es el propio de personas con un deficiente conocimiento del idioma, implica un uso incorrecto del lenguaje y es empleado en determinadas ocasiones por las personas cultas con un determinado propósito (acercarse al receptor, imitarlo...).
RASGOS LINGÜÍSTICOS
REGISTRO FORMAL
El registro formal presenta las siguientes características:
- Como es propio de los textos planificados y revisados, emplea construcciones sintácticas cuidadas, coherentes y complejas.
- La corrección gramatical.
- En cuanto al vocabulario, se caracteriza por la variedad y la precisión, que se manifiestan en: El empleo de sinónimos. La voluntad de evitar las palabras baúl, mediante el empleo de hipónimos. El vocabulario de nivel culto y hasta tecnicismos.
El documental El aprendizaje podría depender de la regeneración neuronal trata de la importancia que puede tener la regeneración neuronal en los procesos de aprendizaje en las personas adultas. Presenta los resultados de una investigación realizada por expertos en neurología, con ratones de laboratorio. Se trata de un documental científico con finalidad divulgativa, publicado en el canal de Youtube de SMARTPLANET, sitio web dedicado a la difusión de los avances de la Ciencia.
TRANSCRIPCIÓN DEL TEXTO
La formación de las nuevas neuronas en personas adultas podría tener una función más allá de sustituir a las que van muriendo. Según los investigadores, puede que sean esenciales para la adaptación de nuestro cerebro a las experiencias diarias. (Los investigadores/SE) Estudiaron células que se iban formando en el hipocampo de ratones adultos, (SE. SUJETO ELÍPTICO) analizaron su plasticidad o cómo de moldeable es su estructura y su funcionamiento. Durante un corto periodo de tiempo, las neuronas generadas en cerebros adultos eran igual de moldeables que las neuronas de animales recién nacidos. Concluyen que este periodo de alta plasticidad indica que la regeneración neuronal podría ser necesaria para los procesos de aprendizaje y memoria en personas adultas. |
COMENTARIO DEL TEXTO
A pesar de la brevedad (41’’), se trata de un discurso muy bien estructurado en el que se aprecian distintas partes.
Es un texto cuya función lingüística es la representativa, de ahí el predominio de oraciones enunciativas. Además, tiene otro recurso propio de los textos expositivos, como es la objetividad, pues se presenta la información, sin valoraciones subjetivas. |
Dado que se trata de un texto científico, abundan los tecnicismos (“neuronas”, “cerebro”, “células”, “hipocampo”, “regeneración neuronal”). La repetición léxica de conceptos clave se justifica por ser palabras monosémicas que no admiten sustitución sinonímica (“neuronas”). Algunos de los nombres se acompañan de adjetivos especificativos, que precisan su significado (“cerebros adultos”, “regeneración neuronal”). Puesto que presenta un estudio basado en la hipótesis, aparece el uso de la perífrasis modal de posibilidad (“podría tener”, “podría ser”), y de las formas del subjuntivo y del condicional para exponer las bases sobre las que se asienta la investigación ("Según los investigadores, puede que sean esenciales para la adaptación de nuestro cerebro a las experiencias diarias"). Las formas de pasado aparecen cuando se mencionan los estudios realizados por los científicos (“estudiaron”, “analizaron”). En ambas, se elide el sujeto.
Desde un punto de vista sintáctico, el texto se caracteriza por la precisión en la ordenación de la frase y la presencia de la subordinación con periodos sintácticos largos ("Concluyen que este periodo de alta plasticidad indica que la regeneración neuronal podría ser necesaria para los procesos de aprendizaje y memoria en personas adultas").
El texto reúne algunas de las principales características de un texto expositivo: la objetividad, la correcta ordenación de las ideas y el uso de términos de un ámbito especializado.
Desde un punto de vista sintáctico, el texto se caracteriza por la precisión en la ordenación de la frase y la presencia de la subordinación con periodos sintácticos largos ("Concluyen que este periodo de alta plasticidad indica que la regeneración neuronal podría ser necesaria para los procesos de aprendizaje y memoria en personas adultas").
El texto reúne algunas de las principales características de un texto expositivo: la objetividad, la correcta ordenación de las ideas y el uso de términos de un ámbito especializado.
El registro formal, es el que debemos utilizar en situaciones en que no hay confianza, sino que hay más bien distancia, bien por respeto, bien por protocolo Suele ser más cuidado y más próximo a la lengua culta (esto depende mucho de la competencia del hablante), y en determinadas situaciones requiere fórmulas fijas.
Aquí tenéis una de las situaciones que requiere el uso de este registro: una entrevista de trabajo, en el que además encontraremos rasgos de un lenguaje específico, el del ámbito laboral, que tiene sus propios tecnicismos.
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EL REGISTRO COLOQUIAL
El registro coloquial se caracteriza por la importancia que da a la espontaneidad, la expresividad y el contacto con el receptor, por encima de la precisión y claridad.
Esto se manifiesta:
Esto se manifiesta:
- En el vocabulario...
Vocabulario informal, a menudo asociado con jergas marginales o juveniles (birra, alucinante, bestial, pencar, pinrel, peña, basca, tío, tronco, chorizo, tabaca).
Esto incluye el empleo de palabras consideradas groseras o vulgarismos (cojones, chorrada, puto, ¡si será cabrón!). A menudo se trata de usos metafóricos (huevos, piños). Frases hechas: dorar la píldora, de tres al cuarto, quedarse como si tal cosa, tiempo de vacas flacas, más "colgao" que un chorizo. - En la sintaxis…
Riqueza de las modalidades oracionales interrogativa (“¿alguien lo duda?”) y exclamativa (“quién pudiera saber disfrutar de la vida como ellos”). A menudo, estas modalidades se emplean en incisos y muletillas que recuerdan a la lengua hablada, bien de tipo expresivo (“qué contraste”, “lo siento mucho”), bien fático-apelativo (“no les quepa duda”). Ordenación subjetiva de la frase: “eso a mí bien no me parece”. Frases inacabadas: “si ustedes supieran…” . Omisión de elementos, frecuentemente el verbo: “por mí, de acuerdo”.
- En la morfología…
-Usos peculiares de las personas gramaticales. Sustitución del yo por construcciones impersonales con el pronombre indefinido uno (“uno se pregunta si…”), y por fórmulas del tipo “un servidor”, “el que esto escribe”. Tú con valor impersonal(“cuando coges el metro por las mañanas, está hasta arriba de gente”). Uso de nosotros con valor de tú (“vamos a tranquilizarnos”). Repeticiones con valor superlativo para transmitir intensidad: “rico rico”, “tonto tonto”, “nunca nunca”. Diminutivos y aumentativos con valor afectivo, tanto apreciativo (chiquitín, cafecito) como despectivo (niñato). Apócopes o palabras cortadas por el final (Uni, profe, peli). Podrían incluirse aquí otras como finde, bocata, munipa. Formas verbales lexicalizadas: ¡anda!, ¡vaya!, ¡vamos!, ¡venga!, ¡y dale! Uso de interjecciones (ay, uf) y onomatopeyas (pim pam pum, plausta, zapa), de alto valor expresivo.
Dentro ya de la lengua estándar (aquella que sin ser tan rica ni tan rígida como la culta, no presenta incorrecciones) nos encontramos con una variedad situacional o registro, la lengua coloquial (que debe ser usada en situaciones de confianza, familiaridad o afectividad con el receptor, aunque hablantes poco competentes la usan también cuando es el caso y no corresponde), que conviene no confundir con el nivel vulgar, porque aunque relaja la pronunciación de algunos sonidos, se caracteriza por la expresividad, la economía y la espontaneidad, que la hacen parecer descuidada.
Registro coloquial en estado puro es el que emplean las dos protagonistas del corto "Pipas". A ver cuántos de sus rasgos sois capaces de detectar:
Registro coloquial en estado puro es el que emplean las dos protagonistas del corto "Pipas". A ver cuántos de sus rasgos sois capaces de detectar:
Fuente de la información y texto tomado de: Diente de León
EL REGISTRO VULGAR
Durante mucho tiempo se ha incluido el nivel vulgar dentro de los registros, pero creemos que más que un uso individual de la lengua, se trata de un uso por desconocimiento de la norma. Corresponde al código restringido (aquel en el que los recursos lingüísticos del hablante son menores, más limitados). Llamamos “vulgarismo” a un uso de la lengua producido por el deficiente conocimiento de las normas que regulan su utilización.
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Fuente de la información: Diente de León
RASGOS LINGÜÍSTICOS
- Contenido no académico, técnico ni elevado
- Vocabulario limitado: empleo de pocos vocablos y la mayoría de uso común, con escasos matices e imprecisión. Presencia de palabras baúl: cosa, gente, hacer, poner, tener,...
- Alteración de las normas de la lengua con incorrecciones gramaticales de todo tipo (VULGARISMOS)
- a) morfológicas: empleo analógico de verbos irregulares; empleo erróneo de determinante; ultracorrecciones; falta de concordancia con la persona verbal (*yo no lo ha visto). Ej.: *vinistes, *condució, *andé, *la dije, *lo di un regalo, *se me ha caído, *delante de mí, *yo no me gusta el café, *esta aula, *la Alicia, *Bilbado, *bacalado, *efestivamente,
- b) fonéticas: pérdida, adición o cambio de sonidos; desplazamientos acentuales; reducción de diptongos; conversión de hiatos en diptongos; metátesis *Grabiel, *probe, *ca (casa), *alborto, *políngano, *asín, *amoto, *estatuto, *dispertar, * agüelo, *abujero, *güevo, *dentrifico, *cocletas, *verdá, *pá, *comprao; *caracteres; * Uropa, *pos, *vidio, *ahí,
- c) léxicas: confundir palabras (oír por escuchas); emplear palabras contagiadas por su SDO en otras lenguas (resetear, deletear); etimologías populares (*andalias, *gomáticos (neumáticos); creación de sílabas (*concretación); giros con significados inapropiados (*a nivel de, *en base a) * es adepto a las drogas
- d) ortográficas: construcciones homónimas; *enantes, *semos, *alau, *amoto, *adelante, a ver+haber
- e) OTROS: deísmo (*lo vimos de pasar), Dequeísmos, queísmos, quesuísmos, laísmos, loísmos, yeísmos, apócopes, relajación de fonemas, etc...
- Predominio de la sintaxis muy sencilla: Oraciones breves, simples y frecuentemente inacabadas.
- Presencia abundante de la coordinación y la yuxtaposición.
- Empleo de palabras malsonantes (tacos, juramentos, blasfemias, insultos)
Algunas incorrecciones se producen por ULTRACORRECCIÓN, es decir, por el afán de evitar un uso correcto que se interpreta erróneamente como un vulgarismo. Hay ultracorrección, por ejemplo, cuando se dice *bacalado en lugar de la forma bacalao o cuando se dice *Tengo ganas que llueva para evitar el grupo de que, que en este caso es correcto: Tengo ganas de que llueva.
ACTIVIDADES DE AMPLIACIÓN (PÁG. 113)
6. LEE LA SIGUIENTE CARTA Y JUSTIFICA EL NIVEL DE REGISTRO EMPLEADO Y LOS RASGOS DEL MISMO PRESENTES EN EL TEXTO:
El texto es una carta que escribe a Manolo una muchacha, Mariana, y emplea un tono coloquial, ya que la relación entre los interlocutores es de confianza. Eso explica las expresiones familiares y coloquiales que en ella se vierten.
Por ejemplo:
– la introducción a la carta: Querido Manolo.
– la expresión echara discursos, con un empleo coloquial de echar.
– la expresión tiras peligrosamente los chafarrinones, en el sentido de pintar manchas en los cuadros.
– utilizar el término Yankilandia en lugar de Norteamérica.
– la expresión bajarte los humos, en el sentido de reducir tu prepotencia.
– el diminutivo ratito.
– la expresión fática ¿Te hace?
– uso del hipocorístico Rafa.
– expresiones concisas, estilo breve.
– uso del término genérico hay pianista, en lugar de decir toca un pianista.
Por ejemplo:
– la introducción a la carta: Querido Manolo.
– la expresión echara discursos, con un empleo coloquial de echar.
– la expresión tiras peligrosamente los chafarrinones, en el sentido de pintar manchas en los cuadros.
– utilizar el término Yankilandia en lugar de Norteamérica.
– la expresión bajarte los humos, en el sentido de reducir tu prepotencia.
– el diminutivo ratito.
– la expresión fática ¿Te hace?
– uso del hipocorístico Rafa.
– expresiones concisas, estilo breve.
– uso del término genérico hay pianista, en lugar de decir toca un pianista.
7. ASÍ EMPEZABA... Y TERMINABA EL DISCURSO DE INGRESO A LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DEL ESCRITOR ANTONIO MUÑOZ MOLINA, DEDICADO A LA MEMORIA DEL NOVELISTA MAX AUB. ¿QUÉ NIVEL Y REGISTRO DE LENGUA EMPLEA? PON EJEMPLOS.
El texto pertenece a un nivel culto, un registro elaborado, propio tanto de la valía literaria del que lo pronuncia como de la situación comunicativa solemne en que se contextualiza. Aunque escrito para ser pronunciado oralmente, es un texto muy elaborado, muy pensado, con un léxico que oscila entre el estándar y el culto.
El uso de la frase larga, las enumeraciones finales, la adjetivación, la creación del neologismo maxaubianamente, la cita de autoridad... todo contribuye a que se cree un mensaje muy bien construido y adecuado al momento de su emisión.
COMENTARIO LINGÜÍSTICO: REGISTROS
Llamamos registros lingüísticos a las variedades de lengua que usamos para adaptarnos a la situación comunicativa, independientemente de cuál sea nuestro nivel socio-cultural.
En el ámbito periodístico suele usarse el registro formal, pero el género del artículo de opinión puede recurrir al empleo ocasional del registro familiar-coloquial.
-La corrección gramatical.
-En cuanto al vocabulario, se caracteriza por la variedad y la precisión, que se manifiestan en:
En el ámbito periodístico suele usarse el registro formal, pero el género del artículo de opinión puede recurrir al empleo ocasional del registro familiar-coloquial.
- El registro formal presenta las siguientes características:
-La corrección gramatical.
-En cuanto al vocabulario, se caracteriza por la variedad y la precisión, que se manifiestan en:
- El empleo de sinónimos.
- La voluntad de evitar las palabras baúl, mediante el empleo de hipónimos, sinónimos...
- El vocabulario de nivel culto y hasta tecnicismos.
- El registro coloquial se caracteriza por la importancia que da a la espontaneidad, la expresividad y el contacto con el receptor, por encima de la precisión y claridad. Ya que el artículo de opinión admite una libertad de estilo que no suele darse en otros géneros periodísticos (la noticia, el editorial), usa ocasionalmente coloquialismos, con la intención de acercarse al nivel de los lectores de los medios de comunicación de masas.
Esto se manifiesta:
-En el vocabulario… - Vocabulario informal, a menudo asociado con jergas marginales o juveniles (birra, alucinante, bestial, pencar, pinrel, peña, basca, tío, tronco, chorizo, tabaca). Esto incluye el empleo de palabras consideradas groseras (cojones, chorrada, puto, ¡si será cabrón!). A menudo se trata de usos metafóricos (huevos, piños).
- Frases hechas: dorar la píldora, de tres al cuarto, quedarse como si tal cosa, tiempo de vacas flacas, más colgao que un chorizo. -En la sintaxis…
- Riqueza de las modalidades oracionales interrogativa (“¿alguien lo duda?”) y exclamativa (“quién pudiera saber disfrutar de la vida como ellos”). A menudo, estas modalidades se emplean en incisos y coletillas que recuerdan a la lengua hablada, bien de tipo expresivo (“qué contraste”, “lo siento mucho”), bien fático-apelativo (“no les quepa duda”).
- Ordenación subjetiva de la frase: “eso a mí bien no me parece”.
- Frases inacabadas: “si ustedes supieran…”
- Omisión de elementos, frecuentemente el verbo: “por mí, de acuerdo”.
-En la morfología… - -Usos peculiares de las personas gramaticales:
Sustitución del yo por construcciones impersonales con el pronombre indefinido uno (“uno se pregunta si…”), y por fórmulas del tipo “un servidor”, “el que esto escribe”.
Tú con valor impersonal (“cuando coges el metro por las mañanas, está hasta arriba de gente”). -Uso de nosotros con valor de tú (“vamos a tranquilizarnos”). - Repeticiones con valor superlativo para transmitir intensidad: “rico rico”, “tonto tonto”, “nunca nunca”.
- Diminutivos y aumentativos con valor afectivo, tanto apreciativo (chiquitín, cafecito) como despectivo (niñato).
- Apócopes o palabras cortadas por el final (Uni, profe, peli). Podrían incluirse aquí otras como finde, bocata, munipa. -Formas verbales lexicalizadas: ¡anda!, ¡vaya!, ¡vamos!, ¡venga!, ¡y dale!
- Uso de interjecciones (ay, uf) y onomatopeyas (pim pam pum, plausta, zapa), de alto valor expresivo.
INDICAR SIEMPRE A QUÉ OBEDECEN LOS CAMBIOS DE REGISTRO
PUES SÍ, ES UN DRAMA
Se nos estropeó la lavadora. Ruidos, lo que se dice ruidos ya venía haciendo desde meses atrás. Como avisando. Reventó precisamente en viernes noche, o sea, fin de semana. Así que se jodió, hasta el lunes y, entre que avisas, toman nota y te viene el técnico, hala, que te pones en miércoles. Luego resultó que no era una avería sino un desastre, y mejor comprar una nueva. Dos días más. Casi una semana lavando a mano, ella, claro, es tiempo suficiente para reflexionar sobre el tamaño de nuestra dependencia y sobre cómo pudieron sobrevivir nuestros parientes dos o tres generaciones atrás sin electrodomésticos. Porque incluso a quienes se declaran partidarios de la vida natural y primigenia se les ponen los pelos de punta cuando se les descacharra el frigorífico, o la minipimer, o el aspirador. La paz doméstica, salta por los aires cuando cualquiera de los artilugios con los que convivimos se avería, porque la mayoría somos inútiles para recomponerlo y no solamente nos supone un desembolso no previsto, sino que además nos sume en el desamparo de sustituirlo de forma manual. La lavadora por los nudillos, el frigorífico por la fresquera, el aspirador por la escoba, la batidora por el meneo de muñeca, la calefacción por las mantas, la vitrocerámica por la leña, son ejemplos de sustituciones inimaginables y, si alguna vez tocan, se convierten en dramas. Pequeños, remediables, pero dramas. Y no te cuento cuando el artilugio que casca es la tele. Y menos te cuento, cuando casca en fin de semana.
Modelo de comentario
Llamamos registros lingüísticos a las variedades de lengua que los hablantes usan para adaptarse a la situación comunicativa.
En general, y como es propio de un artículo de opinión, el texto “Pues sí, es un drama” hace uso del registro formal propio del lenguaje periodístico. Es una variante del código culto, correcta, pero no excesivamente formal ni cuidada. La lengua utilizada es común a la mayoría de hablantes con un nivel sociocultural medio. El hecho de que cualquier lector medio pueda comprenderlo con facilidad hace que el registro estándar sea propio de los medios de comunicación social.
Se trata de un texto planificado y revisado, y ello se nota en la corrección gramatical y el empleo de construcciones sintácticas cuidadas, complejas y coherentes. Léxico variado y preciso con presencia de sinónimos ("artilugios"/ "electrodoméstricos"; "estropeó" / "casca" / "jodió"). También hay vocabulario de nivel culto como el adjetivo "primigenia" o expresiones formales como "nos sume en el desamparo" y el cuidado del estilo y del lenguaje que se manifiesta en los recursos retóricos (personificación "como avisando", las enumeraciones ("el frigorífico, o la minipimer, o el aspirador" "La lavadora por los nudillos, el frigorífico por la fresquera..."); el paralelismo (y no te cuento... y menos te cuento").
Sin embargo, el género del artículo de opinión también se caracteriza, dentro del ámbito periodístico, por una LIBERTAD DE ESTILO que a menudo se manifiesta en el uso de RASGOS COLOQUIALES para acercarse al nivel de los lectores de los medios de comunicación de masas. Son rasgos ocasionales, en los que predomina la espontaneidad, la expresividad y el contacto con el receptor, por encima del afán de precisión y claridad, como un modo de adaptarse al nivel del lector medio de los medios de comunicación de masas. La presencia del registro coloquial en el texto se aprecia en presencia de oraciones cortas ("Se nos estropeó la lavadora"; "Dos días más") empleo de muletillas (en el mismo título "Pues sí, es un drama"; "o sea"), repeticiones intensificadoras ("Ruidos, lo que se dice ruidos"), interjecciones ("hala"), apócopes ("tele"), destaca el empleo de la 2ª persona singular, imitando al lenguaje oral ("te viene el técnico"; "te pones en miércoles" "y no te cuento" "y menos te cuento"), la supresión del verbo ("La lavadora por los nudillos, el frigorífico por la fresquera, el aspirador por la escoba, la batidora por el meneo de muñeca, la calefacción por las mantas, la vitrocerámica por la leña") frases hechas ("los pelos de punta"), metáforas coloquiales ("saltar por los aires"), empleo de términos coloquiales ("descacharra" "casca") e incluso vulgares y malsonantes ("se jodió").
Llamamos registros lingüísticos a las variedades de lengua que los hablantes usan para adaptarse a la situación comunicativa.
En general, y como es propio de un artículo de opinión, el texto “Pues sí, es un drama” hace uso del registro formal propio del lenguaje periodístico. Es una variante del código culto, correcta, pero no excesivamente formal ni cuidada. La lengua utilizada es común a la mayoría de hablantes con un nivel sociocultural medio. El hecho de que cualquier lector medio pueda comprenderlo con facilidad hace que el registro estándar sea propio de los medios de comunicación social.
Se trata de un texto planificado y revisado, y ello se nota en la corrección gramatical y el empleo de construcciones sintácticas cuidadas, complejas y coherentes. Léxico variado y preciso con presencia de sinónimos ("artilugios"/ "electrodoméstricos"; "estropeó" / "casca" / "jodió"). También hay vocabulario de nivel culto como el adjetivo "primigenia" o expresiones formales como "nos sume en el desamparo" y el cuidado del estilo y del lenguaje que se manifiesta en los recursos retóricos (personificación "como avisando", las enumeraciones ("el frigorífico, o la minipimer, o el aspirador" "La lavadora por los nudillos, el frigorífico por la fresquera..."); el paralelismo (y no te cuento... y menos te cuento").
Sin embargo, el género del artículo de opinión también se caracteriza, dentro del ámbito periodístico, por una LIBERTAD DE ESTILO que a menudo se manifiesta en el uso de RASGOS COLOQUIALES para acercarse al nivel de los lectores de los medios de comunicación de masas. Son rasgos ocasionales, en los que predomina la espontaneidad, la expresividad y el contacto con el receptor, por encima del afán de precisión y claridad, como un modo de adaptarse al nivel del lector medio de los medios de comunicación de masas. La presencia del registro coloquial en el texto se aprecia en presencia de oraciones cortas ("Se nos estropeó la lavadora"; "Dos días más") empleo de muletillas (en el mismo título "Pues sí, es un drama"; "o sea"), repeticiones intensificadoras ("Ruidos, lo que se dice ruidos"), interjecciones ("hala"), apócopes ("tele"), destaca el empleo de la 2ª persona singular, imitando al lenguaje oral ("te viene el técnico"; "te pones en miércoles" "y no te cuento" "y menos te cuento"), la supresión del verbo ("La lavadora por los nudillos, el frigorífico por la fresquera, el aspirador por la escoba, la batidora por el meneo de muñeca, la calefacción por las mantas, la vitrocerámica por la leña") frases hechas ("los pelos de punta"), metáforas coloquiales ("saltar por los aires"), empleo de términos coloquiales ("descacharra" "casca") e incluso vulgares y malsonantes ("se jodió").
CONFUSIÓN
El mayor castigo que sufre la humanidad es el de la confusión de lenguas que se produjo al pie de la torre de Babel. Desde entonces estamos condenados a no entendernos por el hecho de poder dar a una misma palabra un significado distinto. Por ejemplo, que conquistador para unos sea sinónimo de héroe y para otros de genocida, que el soldado y el terrorista coincidan en la misma persona, que unos llamen víctima a lo que otros llaman verdugo, que un patriota pueda ser a la vez un idealista, un romántico y un fascista.
Estar dispuestos a matarse para imponer el significado de la palabra libertad, Constitución, democracia, pueblo, nación, independencia, España, Cataluña, interpretadas por cada bando a su conveniencia, en esto consiste el castigo de Babel, la trágica ceguera de la historia. Si las unidades de medida, un litro, un metro, un kilo, una yarda, una libra, un galón, cada uno las entendiera y aplicara a su antojo de forma distinta, sin duda la catástrofe económica y social sería inenarrable. Por fortuna, en esto no hay discusión, cosa que no sucede con las palabras confusas, ambivalentes que lanzan los políticos, algunas llenas de mesura destinadas al cerebro y otras cargadas de odio y fanatismo que van a parar a los intestinos. Por desgracia, entre España y Cataluña ya solo rige la tercera ley de Newton: por cada acción se produce una reacción igual y opuesta, en este caso impulsada por las palabras intestinales que lanzan por la boca los radicales de ambos bandos, y, en ellas, la palabra guerra se emite ya sin pudor para sustituir a las formas enmascaradas de sacrificio, conflicto o confrontación eslovena. Según la copla lorquiana, primero jaleo, después alboroto y finalmente vamos al tiroteo, o sea, vamos alegremente con la forma estúpida de búfalos ciegos a la guerra civil como si se tratara de un evento deportivo.
Estar dispuestos a matarse para imponer el significado de la palabra libertad, Constitución, democracia, pueblo, nación, independencia, España, Cataluña, interpretadas por cada bando a su conveniencia, en esto consiste el castigo de Babel, la trágica ceguera de la historia. Si las unidades de medida, un litro, un metro, un kilo, una yarda, una libra, un galón, cada uno las entendiera y aplicara a su antojo de forma distinta, sin duda la catástrofe económica y social sería inenarrable. Por fortuna, en esto no hay discusión, cosa que no sucede con las palabras confusas, ambivalentes que lanzan los políticos, algunas llenas de mesura destinadas al cerebro y otras cargadas de odio y fanatismo que van a parar a los intestinos. Por desgracia, entre España y Cataluña ya solo rige la tercera ley de Newton: por cada acción se produce una reacción igual y opuesta, en este caso impulsada por las palabras intestinales que lanzan por la boca los radicales de ambos bandos, y, en ellas, la palabra guerra se emite ya sin pudor para sustituir a las formas enmascaradas de sacrificio, conflicto o confrontación eslovena. Según la copla lorquiana, primero jaleo, después alboroto y finalmente vamos al tiroteo, o sea, vamos alegremente con la forma estúpida de búfalos ciegos a la guerra civil como si se tratara de un evento deportivo.
MANUEL VICENT. EL PAÍS
Llamamos registros lingüísticos a las variedades de lengua que los hablantes usan para adaptarse a la situación comunicativa.
En general, y como es propio de un artículo de opinión, el texto “Confusión” hace uso del registro formal propio del lenguaje periodístico. Es una variante del código culto, correcta, pero no excesivamente formal ni cuidada. La lengua utilizada es común a la mayoría de hablantes con un nivel sociocultural medio. El hecho de que cualquier lector medio pueda comprenderlo con facilidad hace que el registro estándar sea propio de los medios de comunicación social.
Se trata de un texto planificado y revisado, y ello se nota en la corrección gramatical y el empleo de construcciones sintácticas cuidadas, complejas y coherentes. Léxico variado y preciso con presencia de sinónimos ("conflicto", "confrontación"/ "jaleo" "alboroto"), vocabulario de nivel culto como "genocida", “ambivalentes”, “fascista”, las alusiones a Newton y Lorca también evidencian la cultura del emisor así como el cuidado del estilo y del lenguaje que se manifiesta en los recursos retóricos como la antítesis que impregna todo el artículo con el fin de acentuar las posturas encontradas ("que conquistador para unos sea sinónimo de héroe y para otros de genocida, que el soldado y el terrorista coincidan en la misma persona, que unos llamen víctima a lo que otros llaman verdugo, que un patriota pueda ser a la vez un idealista, un romántico y un fascista.") la comparación metafórica que se establece entre la parábola de la torre de Babel (término imaginario) y la confrontación por la falta de entendimiento entre España y Cataluña (término real), las personificaciones ("palabras intestinales", "formas enmascaradas"), también observamos la enumeración ("libertad, Constitución, democracia, pueblo, nación, independencia, España, Cataluña" se acelera así el ritmo de la expuesto consiguiendo trasladar la sensación de caos en el que nos hallamos; "un litro, un metro, un kilo, una yarda, una libra, un galón"; entre ambos se produce una antítesis entre los sustantivos concretos y los abstractos, que llevan a la ambivalencia, controversia y en ocasiones a la confusión).
Y destacar también la presencia del paralelismo sintáctico "que el soldado (...), que unos (...) que otros", entre otros rasgos subjetivos de carácter expresivo.
Sin embargo, el género del artículo de opinión también se caracteriza, dentro del ámbito periodístico, por una LIBERTAD DE ESTILO que a menudo se manifiesta en el uso de RASGOS COLOQUIALES para acercarse al nivel de los lectores de los medios de comunicación de masas. Son rasgos ocasionales, en los que predomina la espontaneidad, la expresividad y el contacto con el receptor, por encima del afán de precisión y claridad, como un modo de adaptarse al nivel del lector medio de los medios de comunicación de masas. La presencia del registro coloquial en el texto se aprecia en empleo de muletillas ("o sea"), la supresión del verbo (“primero jaleo, después alboroto”) "metáforas coloquiales ("lanzan por la boca"), palabras baúl (“cosa que no sucede”) empleo de términos coloquiales ("vamos alegremente") e incluso vulgares y malsonantes ("con la forma estúpida").
En general, y como es propio de un artículo de opinión, el texto “Confusión” hace uso del registro formal propio del lenguaje periodístico. Es una variante del código culto, correcta, pero no excesivamente formal ni cuidada. La lengua utilizada es común a la mayoría de hablantes con un nivel sociocultural medio. El hecho de que cualquier lector medio pueda comprenderlo con facilidad hace que el registro estándar sea propio de los medios de comunicación social.
Se trata de un texto planificado y revisado, y ello se nota en la corrección gramatical y el empleo de construcciones sintácticas cuidadas, complejas y coherentes. Léxico variado y preciso con presencia de sinónimos ("conflicto", "confrontación"/ "jaleo" "alboroto"), vocabulario de nivel culto como "genocida", “ambivalentes”, “fascista”, las alusiones a Newton y Lorca también evidencian la cultura del emisor así como el cuidado del estilo y del lenguaje que se manifiesta en los recursos retóricos como la antítesis que impregna todo el artículo con el fin de acentuar las posturas encontradas ("que conquistador para unos sea sinónimo de héroe y para otros de genocida, que el soldado y el terrorista coincidan en la misma persona, que unos llamen víctima a lo que otros llaman verdugo, que un patriota pueda ser a la vez un idealista, un romántico y un fascista.") la comparación metafórica que se establece entre la parábola de la torre de Babel (término imaginario) y la confrontación por la falta de entendimiento entre España y Cataluña (término real), las personificaciones ("palabras intestinales", "formas enmascaradas"), también observamos la enumeración ("libertad, Constitución, democracia, pueblo, nación, independencia, España, Cataluña" se acelera así el ritmo de la expuesto consiguiendo trasladar la sensación de caos en el que nos hallamos; "un litro, un metro, un kilo, una yarda, una libra, un galón"; entre ambos se produce una antítesis entre los sustantivos concretos y los abstractos, que llevan a la ambivalencia, controversia y en ocasiones a la confusión).
Y destacar también la presencia del paralelismo sintáctico "que el soldado (...), que unos (...) que otros", entre otros rasgos subjetivos de carácter expresivo.
Sin embargo, el género del artículo de opinión también se caracteriza, dentro del ámbito periodístico, por una LIBERTAD DE ESTILO que a menudo se manifiesta en el uso de RASGOS COLOQUIALES para acercarse al nivel de los lectores de los medios de comunicación de masas. Son rasgos ocasionales, en los que predomina la espontaneidad, la expresividad y el contacto con el receptor, por encima del afán de precisión y claridad, como un modo de adaptarse al nivel del lector medio de los medios de comunicación de masas. La presencia del registro coloquial en el texto se aprecia en empleo de muletillas ("o sea"), la supresión del verbo (“primero jaleo, después alboroto”) "metáforas coloquiales ("lanzan por la boca"), palabras baúl (“cosa que no sucede”) empleo de términos coloquiales ("vamos alegremente") e incluso vulgares y malsonantes ("con la forma estúpida").